En el documento «Ciclos de Vida de Puertos y Puertos Secos» realizado por Gordon Wilmsmeier. Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia y Jason Monios. Kedge Business School, y publicado por PortEconomics, se examina la contribución del concepto de puerto seco a la ampliación del ciclo de vida del puerto.

Esta ampliación, explica el documento, se basa en el uso de corredores integrados verticalmente entre el puerto y el puerto seco para trasladar los contenedores de forma rápida y fluida desde el puerto al interior para el procesamiento y desconsolidación. En esta oportunidad, el documento aporta otra capa a esta conceptualización añadiendo el «contexto del interior», para discutir las sincronías entre el ciclo de vida del puerto y el de la terminal terrestre (o puerto seco).

De acuerdo con los investigadores, ambos, puerto marítimo y puerto seco en el interior tienen sus propias estructuras de gobierno institucional, nacional, regímenes de política, planificación local y estrategias de inversión interna en materia de infraestructura y límites de capacidad, elementos que cambian con el tiempo según los diferentes ciclos de vida de ambas organizaciones.

Sin embargo, la demanda para mejorar la calidad del acceso a los puertos del interior para facilitar el comercio significa que los dos nodos deben trabajar cada vez más juntos, lo que ya se demuestra en la creciente integración de la propiedad y modelos operativos.

Sin embargo, para que el transporte portuario interior funcione sin problemas, es esencial comprender tanto las posibles sinergias como los conflictos entre las diversas etapas de los ciclos de vida de los puertos, indica el documento.

Confusión de términos

Los investigadores reconocen la confusión existente en cuanto a lo que se denomina como puerto seco. Por ejemplo, puerto interior, puerto seco y varios de los términos logísticos se utilizan para describir un gran sitio que contiene tanto funciones de transporte como de logística. Añaden que «algunas veces una pequeña terminal intermodal de carretera y ferrocarril con un servicio ferroviario diario hacia y desde un puerto se denomina puerto seco, mientras que otras veces se indica asía a una gran plataforma logística con varios grandes almacenes y una terminal ferroviaria de gran capacidad con varios servicios al día a un puerto es también llamado puerto seco». Pero, finalmente, optan por utilizar el término Puerto Seco, «que en su mayor parte puede ser considerado intercambiable con la terminal terrestre o intermodal».

Dinámica entre puertos y puertos secos 

En el documento se indica que la integración de los «puertos del interior» es una realidad, pero su éxito en la creación de externalidades positivas y en la reducción de las negativas varía significativamente entre países y regiones.

Se apunta que desde el punto de vista de la autoridad portuaria, son factibles diversas formas de integración con el interior, que pueden ofrecer nuevas oportunidades de mercado y crear nuevas esferas de actividad, como la de «convertirse en un administrador de agrupaciones logísticas, derivar estrategias para desplazar las externalidades negativas fuera de los límites portuarios tradicionales». Por ejemplo, el cambio modal al ferrocarril para reducir el impacto ambiental del transporte en camiones – o incluso reducirlas aumentando la eficiencia general del sistema.

Desde el punto de vista de los operadores de puertos secos, la integración de los puertos marítimos del interior permitirá ampliar el alcance del mercado y la competitividad. Sin embargo, como el «sistema de producción en terminal» se amplía, surgen también nuevas complejidades en la planificación y la gestión de la capacidad, los flujos de información y los flujos de carga.

Además, en el documento se indica que cuestiones actuales de oligopolio en el transporte marítimo mundial también pueden repercutir en la integración puerto-hinterland, porque a la larga los sistemas y no los modos individuales y los lugares estarán compitiendo. Así pues, «el dominio del mercado en el mar podría traducirse potencialmente en el interior mediante cadenas de transporte integradas verticalmente», se apunta en el informe.

Según los investigadores, los nuevos desafíos en esta materia no pueden identificarse si no se comprende el sector portuario, marítimo y logístico y los principios que mueven sus operaciones. «La comprensión de la complejidad del sistema en el desarrollo de los puertos del interior contribuye a la formulación de cuestiones realistas de política, planificación y reglamentación, lo que constituye un paso hacia el desarrollo de nuevos enfoques teóricos menos mecanicistas y, en cambio, flexibles y orgánicos en su naturaleza», finaliza el documento.

Fuente: Mundo Marítimo