Las pruebas intensivas para detectar coronavirus en carne, mariscos y otros productos para han triplicado los tiempos de despacho de aduanas en algunos de los principales puertos chinos, lo que hace temer que los retrasos puedan entorpecer los flujos comerciales mundiales, informó Bloomberg.

Las Aduanas de China normalmente tardan unos tres días en despachar los productos, pero ahora se demora hasta 10, dijo un funcionario de Bojun Supply Chain Co., firma que ofrece servicios de despacho de aduanas de alimentos, incluidos productos congelados.

China comenzó a analizar los envíos de alimentos refrigerados para detectar el virus el mes pasado en una medida que, según señaló, tiene como objetivo proteger la salud pública, después de que se apuntara al salmón importado como posible culpable del brote de Covid-19 en junio.

Las pruebas, junto con la llegada de grandes cantidades de alimentos refrigerados, han resultado en la congestión de algunos puertos, dijo Li Xingqian, un funcionario del Ministerio de Comercio. Aún así, el ministerio quiere mitigar cualquier impacto en el comercio, manifestó.

Hasta ahora, se han tomado unas 227.934 muestras de productos alimenticios almacenados en frío por las aduanas de China, de las cuales seis resultaron positivas para el virus, dijeron los funcionarios en la reunión informativa con la prensa A nivel nacional, cerca de 60.000 muestras de alimentos han resultado negativas, dijeron.

Pekín ha logrado controlar la propagación del virus y las pruebas ayudarán a frenar otro brote, dijo Lin Guofa, analista senior de Bric Agriculture Group, una empresa consultora con sede en Pekín. Aunque China necesita más carne, las pruebas podrían impedir que los exportadores vendan a la nación asiática en caso de que se vea atrapada en el proceso, dijo.

«Definitivamente está llevando más tiempo el despacho de aduanas», dijo Lin. Además, ahora «los compradores ya no están tan dispuestos a importar debido a los posibles riesgos, mientras que los exportadores pueden optar por no exportar debido a las estrictas pruebas».

A principios de marzo, cuando el brote de virus en China estaba a punto de estallar en una pandemia mundial, las medidas de cuarentena produjeron una escasez de trabajadores portuarios. En consecuencia, los retrasos en la descarga y en la devolución de los buques provocaron una escasez de contenedores, y todo, desde el curry tailandés hasta los guisantes canadienses, quedó atascado en los puertos de todo el mundo.

Fuente: Mundo Portuario