Se persigue tener elaborado un documento a fines de octubre que establecerá prioridades, tareas y plazos
para potenciar las infraestructuras portuarias, a fin de consolidar el puerto que necesita Punta Arenas.

Es la gran deuda que todos los gobiernos han dejado: construir y consolidar el gran puerto para Punta Arenas que le permita lucirse en el estrecho de Magallanes con la infraestructura necesaria para brindar todos los servicios de logística y se promueva como puerta de entrada a la Antártica.

Si en el gobierno pasado se financiaron los estudios para una dársena que se construiría en bahía Catalina y otros hablaron de por qué no retomar la idea de construir un puerto en Cabo Negro o bahía Laredo, son iniciativas que nuevamente reflotan y seguramente se analizarán en la discusión que comienza para elaborar y definir una política estratégica de desarrollo portuario en la Región de Magallanes y Antártica Chilena.

La misión es liderada por el gobierno regional que esta semana desarrolló la primera reunión online en la que participaron cerca de 50 personas representantes de los diversos sectores marítimo-portuarios que se vinculan al quehacer en la región.

Al frente del trabajo está el administrador del gobierno regional, el ingeniero José Barría, quien conoce el sector porque en la primera administración de Piñera integró el directorio de la Empresa Portuaria Austral y también adquirió experiencia en el mercado de los cruceros turísticos.

Explica que en el marco de la ley de los gobiernos regionales está la facultad de diseñar y elaborar una política en distintos ámbitos del desarrollo productivo de la región y en este plano el aspecto portuario ocupa un sitial importante considerando que la navegación en la zona comenzó con los pueblos indígenas canoeros hace más de 500 años y después vino la circunnavegación de Hernando de Magallanes al cruzar el paso bioceánico, para, luego, sumarse muchos exploradores y una actividad que no cesa hasta el presente.

“Es necesario pensar cuál es nuestra vocación futura como ciudad puerta de entrada a la Antártica, en un contexto geopolítico de soberanía, como hub de servicios logísticos para la pesca, para la salmonicultura, para la investigación, para el turismo y todo lo relativo al movimiento de cruceros, que, si bien es cierto hoy está muy alicaído por la pandemia mundial, tiene una proyección de crecimiento muy importante para Magallanes”, sostiene José Barría.

Por ello es que en esta reunión virtual se interconectaron actores de sectores público y privado que volverán a interactuar en dos o tres reuniones más.

Barría asegura que saldrán buenas ideas y pretenden a futuro orientar al sector público cuáles son las inversiones necesarias y también hacer las coordinaciones adecuadas para que todas las actividades productivas encuentren un orden, una disposición para el uso de terminales portuarios y de espacios para atender todas las demandas.

Estrategia para
fines de octubre

Consultado cuándo estará definida esta política, el administrador del gobierno regional señala: “Nos hemos puesto ambiciosos y pensamos terminar la estrategia a fines de octubre. Vamos a recoger muchas buenas ideas y experiencias de otras ciudades portuarias. La experiencia de los usuarios, también del Ministerio de Transportes. De todas maneras vamos a ordenar y priorizar qué tareas faltan por hacer en el tema portuario”.

Reconoce que “por las condiciones geográficas ésta es una región que tiene muchos terminales portuarios, pero sigue faltando ese puerto o gran puerto que pueda ser la puerta de entrada a la Antártica. Hay estudios que se hicieron y que son recientes como la dársena en bahía Catalina, pero hay que profundizarlos, revisar esos estudios y ver si efectivamente es ahí o es en otro lugar”.

El personero recalca que se necesita ampliar la infraestructura portuaria que en los últimos años ha tenido notable crecimiento y con proyectos aún en desarrollo como el futuro muelle multipropósito en Puerto Williams.

Revisar proyecto
de dársena

Requerido si se revisará la alternativa de bahía Laredo o Cabo Negro para un eventual proyecto de nuevo puerto, José Barría admite que “es la oportunidad de revisar todas las posibles alternativas de terminales en aguas abrigadas que es el gran déficit que tenemos en la región y que permita atender a toda la gama de demanda que tenemos”.

En el diálogo del jueves algunos actores del sector privado plantearon la oportunidad de revisar lo que han hecho otras ciudades-puerto cercanas frente al desarrollo antártico y que tienen estrategias de ciudades puertos donde no solamente está el terminal sino que todo lo que ocurre detrás del muelle. “Eso es importante recogerlo. Ver otras experiencias y tratar de aplicarlas en Magallanes”, recalca Barría.

Fuente: La Prensa Austral