Antonio Rocha Gallardo – Presidente de la CNDA

Un último comunicado de la Organización Mundial de Aduana (OMA) publicado esta semana, da cuenta de una serie de recomendaciones sobre las acciones que deben encaminar las Aduanas de los países miembros de la organización para mitigar los efectos de la pandemia.

Según la OMA estas buenas practicas aduaneras deben centrarse en la facilitación del comercio transfronterizo de envíos de socorro y artículos esenciales (alimentos, insumos, medicamentos, protección sanitaria y equipos médicos), apoyar la adopción de medidas económicas que permitan dar continuidad a la cadena de suministros, coadyuvar en la protección sanitaria de la ciudadanía en los pasos de frontera y aeropuertos, y finalmente proteger al personal de las Aduanas que al igual que el personal de salud están en la primera línea del control del tráfico de personas y mercancías.

Entre las medidas relacionadas a la facilitación del comercio varias de las aduanas de la región de América Latina, han asumidos medidas de simplificación de los procedimiento de control reduciendo en gran medida los niveles de riesgo de productos esenciales para atender la emergencia, con lo que estas mercancías prácticamente no están teniendo aforo físico. En otros casos se han eliminado aranceles de importación a los mismos bienes y se ha coordinado con las restantes agencias del gobierno la atención coordinada e inmediata de los requerimientos de los operadores comerciales y el mismo gobierno.

En lo referido a las medidas económicas que aseguren la continuidad de la cadena de suministros a la población al mismo tiempo que la cadena de distribución de las exportaciones, varias Aduanas de la Región entre ellas la Aduana boliviana han adoptado medidas de suspensión de plazos de obligaciones aduaneras administrativas y legales como las admisiones temporales, de almacén aduanero o de interposición de recursos legales, de la misma manera en algunas aduanas se han suspendido temporalmente la aplicación de sanciones y contravenciones, así como la aceptación de documentos comerciales y certificaciones por la vía digital. Estas medidas no solo han reducido los tiempos y costos de las importaciones de los bienes esenciales, sino del resto de las mercancías cuyo tránsito hacia los destinos aduaneros en ninguno de nuestros países se ha visto interrumpido.

Algunas otras medidas relacionadas con las aduanas y que en algunos países aún no se tienen implementadas como la Ventanilla Unica de Comercio Exterior la Firma Digital, la Interoperabilidad entre Agencias de Gobierno, o las Resoluciones Anticipadas y otras establecidas en el Acuerdo de facilitación del Comercio de la OMC, han sido de mucho extrañar en una situación crítica donde la máxima urgencia es lo cotidiano.

Esta pandemia viral nos está poniendo a prueba a todos los países del mundo en nuestra capacidad de responder a la máxima responsabilidad constitucional de cualquier Estado y sus gobernantes, el de proteger la vida y salud de sus habitantes, y al mismo tiempo nos ha colocado en el desafío mayor de mantener el sustento de la misma población, por lo que en este segundo gran desafío las aduanas, los operadores de comercio exterior, en particular los Agentes o Despachantes de Aduana tenemos la inexcusable responsabilidad de garantizar la cadena de suministros del país en sus importaciones y la cadenas de distribución de las exportaciones.

Las últimas estimaciones sobre el efecto de la pandemia dan cuenta de una reducción del producto global bruto mundial entre dos y seis por ciento entre las versiones más y menos optimistas, habiendo reconocido el Banco Mundial que estamos expectantes ante la mayor recesión económica global. El comercio por su parte se estima se podría ver reducido entre el diez y el treinta por ciento según estimaciones de la misma Organización Mundial del Comercio (OMC).

Como parte de los esfuerzos de ayuda a las economías más pobres de mundo el Banco Mundial aprobó esta semana un fondo inicial de 160 mil millones de dólares para 65 países en desarrollo y menos avanzados que serán desembolsados en 15 meses y estarán destinados principalmente a financiar laboratorios, unidades de emergencia y otros destinados a confrontar la epidemia.

Ante esta trágica previsión sobre las perspectivas de la economía y el comercio global, los pueblos exigen de sus aduanas, agentes de aduana y operadores logísticos su mayor contribución a un comercio exterior ágil y eficiente, sin demoras ni sobre costos, que nos ayude a sobre llevar esta difícil situación.

Fuente: El Deber