Tal como lo había proyectado, el Canal de Panamá comenzó a sentir en mayo los impactos de la pandemia del coronavirus (Covid-19) en sus operaciones. Durante la primera mitad del mes los tiempos de espera comenzaron a disminuir y se evidenció una menor cantidad de tránsitos. Es así como el mes cerró con un total de 937, una caída de un 21% respecto de lo proyectado al principio del año fiscal en octubre de 2019. «Si bien determinar la duración de la pandemia no es posible, ésta ha demostrado ser un fenómeno de mucha intensidad y permanencia, como lo manifiestan nuestras últimas cifras de tránsitos», comentó el administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez.

Pese a que el segmento de pasajeros no es el más significativo para el Canal de Panamá, es el que se ha visto más afectado, registrando 45 cruceros menos que el año anterior. En el caso de los buques Ro-Ro el impacto también fue alto, debido a que las fábricas de automóviles en Estados Unidos se encuentran paralizadas y dado el creciente nivel de desempleo, la demanda es menor.

El segmento del GNL también se vio afectado por los golpes a la economía a nivel global y la baja en el consumo de energía.

Por otra parte, el sector de portacontenedores, el más importante para la vía interoceánica, hasta ahora se encuentra estable, debido a que se trabaja con contratos de mayor duración y existe carga que debe llegar a su destino a tiempo. Los graneleros se encuentran trabajando a grandes volúmenes dada la necesidad de materia prima. «Finalmente, notamos que la pandemia ha acelerado el ajuste de las cadenas de suministro globales que habíamos anticipado previo al coronavirus y que favorece la localización sobre la globalización», agregó Vásquez.

Enfoque hacia el futuro

Respecto de los desafíos hídricos que enfrenta el Canal de Panamá, Vásquez dijo que las medidas adoptadas han estado funcionando y han asegurado un nivel operativo de calado. Asimismo, recalcó que continuarán la búsqueda por soluciones a largo plazo.  Para ello preseleccionarán empresas que ofrecerán propuestas para llevar adelante una cartera de proyectos destinados a atender este tema. «Ese trabajo ha seguido su curso más allá del Covid-19 y continuará. Nuestro objetivo es tener varios proyectos y alternativas, no necesariamente una opción específica. El proceso de licitación podría finalizar en los próximos 12 meses, para lo cual nos encontramos analizando todas las soluciones posibles», explicó.

En ese contexto, el administrador del Canal de Panamá reconoció que, tomando en cuenta el rol que cumplen como centro logístico y el impacto que la pandemia ha tenido a lo largo de toda la industria marítima, deberán reinventarse bajo los mismos servicios que ofrecen.

En cuanto a una recuperación post pandemia, advirtió que el proceso será lento. «Sabemos que experimentaremos una mayor cantidad de cancelaciones de tránsito y, por lo tanto, seguiremos trabajando con los propietarios de carga para anticiparnos a sus necesidades y asegurar que nuestra operación siga siendo eficiente y competitiva. La gran variedad de desafíos que hemos experimentado a lo largo de los últimos meses indican que habrá más obstáculos por delante. Si bien no podemos predecir estos cambios, estoy seguro de que el Canal de Panamá enfrentará el futuro de manera exitosa a medida que continuamos implementando esfuerzos y protocolos para el resguardo de la industria marítima», concluyó.

Fuente: Mundo Marítimo