Transportistas terrestres de carga de Panamá iniciaron el jueves 23 de septiembre una huelga nacional indefinida para denunciar que las grandes líneas navieras supuestamente intentan acaparar el negocio del transporte de los bienes internados en el país., reporta EFE

Los transportistas, que bloquearon con sus camiones la entrada de puertos en la Ciudad de Panamá (Pacífico) y en la provincia caribeña de Colón, dijeron que mantendrán la medida de fuerza hasta que el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, intervenga y «haga cumplir la ley» que protege al sector.

Según los huelguistas, esta problemática tiene ya varios años, y aunque se han conseguido acuerdos en mesas de negociación con las líneas navieras, estas al final los incumplen. «Estamos pidiendo directamente a las navieras Maersk y MSC que saquen las manos del transporte local, de la carga nacionalizada, ya que por historia y herencia nosotros siempre, los nacionales, hemos manejado la carga nacionalizada», afirmó el transportista Abdiel en las puertas del Puerto de Balboa, en la Ciudad de Panamá.

El transportista Daniel Rojas acusó a «algunas navieras» de incurrir en «prácticas monopólicas para acaparar terreno tanto terrestre como de la documentación aduanal y el almacenamiento de carga».

«El hub logístico de Panamá moviliza de 4 a 5 millones de contenedores cada año, nosotros (los transportistas), los aduaneros y la gente que está atendiendo el hub logístico solamente maneja el 15% de ese gran total por año. Es una tajada muy pequeña y al parecer ellos quieren acapararla de alguna manera», dijo Rojas.

La presidente de la Unión Nacional de Corredores de Aduanas de Panamá, Desireé Montero, afirmó que ese gremio apoya la denuncia de los transportistas, ya que las navieras «han vulnerado» las leyes panameñas. «Estas transnacionales están afectando al sector logístico, monopolizando las actividades que realizamos, acaparando mercado y por esto que hacemos un llamado al Ejecutivo para que tome acciones. No nos oponemos a la inversión extranjera siempre y cuando ocupe el lugar que le corresponde en la cadena logística», agregó Montero.

Por su parte, el viceministro de Comercio Interior, Omar Montilla, llamó a las partes a sentarse en una mesa de negociación para buscar una salida al conflicto, y recalcó que el Gobierno no puede sancionar a las navieras porque los servicios de transporte que ofrecen los realizan transportistas panameños, como obliga la ley. «Se pinta la cosa como que la empresa (la naviera) está poniendo el transporte y está desplazando (a los locales). Los que están movilizando de una u otra forma la carga son panameños que se han asociado con la naviera, en la naviera le ofrece tal vez un volumen significativo de carga y le ha dicho dale un mejor precio a este cliente», dijo el viceministro en declaraciones a una radio local.

Montilla dijo que los huelguistas «piden una resolución motivada» del presidente Cortizo en la que «indique a la naviera que contrate con X o con Y», pero alertó que «eso es algo que no está dentro de las posibilidades de una negociación» porque el jefe del Estado «no es el dueño de la naviera».

El Gobierno busca que prime «la sensatez en todas las partes» involucradas en el conflicto, y que «las navieras han dicho: que sean los clientes los que escojan su transporte».

Los gremios empresariales alertan que este tipo de medida de fuerza genera pérdidas millonarias así como un daño reputacional al neurálgico sector logístico de Panamá, donde se encuentra el canal interoceánico que da paso al 6 % del comercio mundial.

Fuente: Mundo Marítimo