El profesional participó en el reciente seminario “Desafíos del uso de la energía eólica para la producción de combustibles sintéticos”, realizado por la Cámara de la Construcción en Punta Arenas.

La posibilidad que se abre es enorme, dice. “Magallanes está en una posición única en el mundo, para ser un líder en la producción de combustibles sintéticos para desplazar los hidrocarburos fósiles, para reducir el calentamiento global resultado de 200 años de emisión de combustibles fósiles”.

Nelson Muñoz, geólogo de la Universidad de Chile y magíster en Ciencias de la Universidad de Londres, fue uno de los principales expositores en el reciente seminario “Desafíos del uso de la energía eólica de la producción de combustibles sintéticos”, dijo.

En su exposición, denominada “Del viento al hidrógeno y al amoniáco, ¿Estamos preparados?”, el experto detalló los alcances de esta nueva tecnología, que promete impactar profundamente la realidad de Magallanes, en todos sus ámbitos.

Autos, por ahora no

En este sentido, sin embargo, Muñoz precisó los alcances de la revolución del hidrógeno verde, que está empezando a perfilarse.

¿Cuando se empezó a hablar de combustibles en base a hidrógeno verde, se dijo que sería posible dotar a nuestros vehículos con combustibles sintéticos elaborados en base a hidrógeno verde. ¿Estamos más cerca de eso?

“Debido a razones técnicas estamos muy lejos de eso, pero mover los barcos del mundo con este tipo de combustibles podría ser, las futuras plantas de energía eléctrica también podrían ser y las plantas de fertilizantes ya son una realidad, así como los barcos movidos por hidrógeno verde que van a aparecer en 2035”.

-¿Y los precios son competitivos?

“Son vitales, los impuestos verdes, mejorar la tecnología y reducir el precio de la energía renovable. Esos tres elementos hacen que, en el mediano plazo, los combustibles sintéticos serán competitivos con los combustibles fósiles”.

Pero Muñoz es optimista. “En los próximos diez años va a ir ocurriendo esta transición: se van a poner impuestos a las emisiones de CO2 a la atmósfera, se va a aumentar la eficiencia de las tecnologías que producen hidrógeno verde, se va a reducir el precio de la tecnología que produce hidrógeno verde y en lugares como Magallanes el precio va a ser muy inferior a los 20 MW por hora”.

¿Y los mercados?

“Europa quiere descarbonizar la producción de amoníaco. La producción de amoniaco se hace en base a gas natural, emitiendo alrededor de 9 toneladas de CO2 por cada tonelada de hidrógeno producido. Europa dijo: “Yo voy a poner una demanda de 10 millones de toneladas de hidrógeno verde, voy a subsidiar la tecnología y la demanda para que se desarrolle esa tecnología para que se produzca en alguna parte del mundo amoníaco verde para alimentar a Europa”.

¿Y estamos preparados?

“Está el desafío y existe una buena disposición de la región a prepararnos, y por eso el foro demuestra que existe el interés y participación de los actores locales. ¿Tenemos decidido dónde se van a exportar los combustibles sintéticos, de qué terminales?, hay que coordinarse para hacer las opciones más eficientes posible”. Agrega que emigrar profesionales y técnicos especializados. “¿Tenemos las capacidades hospitalarias, para cubrir las necesidades de accidentes en la industria que se va a instalar?, no las tenemos, porque hablamos de una población flotante de mil a tres mil trabajadores. La red local no dará abasto”.

Y sigue con los retos. “¡Existe la logística necesaria para apoyar la construcción de las bases de las torres aerogeneradoras?, ¿existen las capacidades técnicas para evaluar científicamente los proyectos”.

Agrega que también hay una limitante en las regulaciones y la capacidad de inspeccionar obras, de entender las necesidades de esta nueva industria. “Las empresas se están adelantando y estas le están entregando proyectos al sector público que debe acelerar el paso”.

¿Ve riesgos de que esto se politice?

“No lo veo. Chile tiene una necesidad de avanzar en la sustitución de los combustibles fósiles, tiene algunos de los precios más altos del mundo, requiere de tener los precios alternativos y si somos capaces de levantar una región libre de combustibles fósiles es una incentivo para el resto del país y que otras regiones hagan lo mismo”.

Fuente: El Pinguino