Cuando la Pandemia atacó, el mundo entero fue testigo de una marcada caída en importaciones y exportaciones; las que afectaron el flujo de productos alrededor del globo. Sin embargo, el sistema de comercio internacional mostró mayor resiliencia que en crisis mundiales anteriores y con el paso de los meses la situación se regularizó, motivando a las empresas de logística a pensar “fuera de la caja” y encontrar alternativas que les permitieran cumplir sus tiempos de espera.

Hoy, el escenario económico está marcado por la guerra Rusia-Ucrania y las repercusiones que han golpeado al mundo, como los altos índices de inflación y el alza en los costos de transporte, derivados por el significativo incremento en el valor del petróleo y gas ruso. Pero, aun así, los tiempos de espera en la entrega de compras internacionales se respetan.

¿Ha notado que sus compras de AliExpress, Shein, o Linio llegan a su puerta en los plazos establecidos? Esto se debe a que las empresas encargadas del transporte de mercadería han buscado nuevas estrategias logísticas y de distribución, comparando valores y dejando de lado el transporte marítimo, privilegiando las alternativas aéreas en aquellas enmiendas más pequeñas.

Como comprador pude comprobar esta situación en la entrega de mi última compra en Shein, donde el seguimiento en línea decía “Arribo a aeropuerto Pudahuel”, en vez de arribo al Puerto de costumbre.

El cambio es oportunidad y el mercado ha sabido adaptarse para que los clientes sigamos teniendo experiencias de compras satisfactorias, recibiendo nuestros pedidos a tiempo, sin saber la ruta que nuestro paquete ha recorrido, por tierra, aire o mar.

Fuente: Portal Portuario