El comercio exterior vía aérea y marítima prevé inconvenientes y, como consecuencia, un potencial desabastecimiento.

En Chile los casos de Covid-19 aumentan considerablemente cada día y el virus ya se encuentra en fase 3, etapa que ocurre cuando es imposible determinar con certeza la fuente de contagio de los pacientes. Esta situación pone en alerta a toda la industria logística de Chile, que ya ha debido enfrentarse a los efectos de coronavirus y que proyecta importantes dificultades para el sector en medio de la pandemia, informó La Tercera.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Manuel Melero, aseguró que «lo que estamos viendo es que esta emergencia sanitaria va a afectar la cadena logística, porque es evidente que la demanda se va a haber afectada por problemas en las importaciones».

Industria aérea

El cierre de fronteras en Estados Unidos y diversos países europeos, sumado a la decisión de algunas aerolíneas que operen en Chile de suspender los vuelos a las zonas más afectadas por el coronavirus ha afectado al 70% de la mercadería comercial que se traslada vía aérea.

Latam, Iberia, Korea Airlines, KLM, Air France, Delta y American Airlines son las empresas aeronáuticas que hasta ahora han suspendido sus vuelos. «Obviamente la capacidad que hay hoy día para exportar e importar se ha visto bastante disminuida», explicó la gerente general de la Asociación Logística de Chile (Alog Chile), Cynthia Perišić.

Pese a que aún no hay restricciones específicas relacionadas con el transporte de bienes en aviones, desde el gobierno reconocieron que las cancelaciones y las reprogramaciones de los vuelos afectan los volúmenes.

Una alternativa para mitigar estos efectos es el uso de courier cargueros. En Latam, por ejemplo, están colocando los aviones cargueros a disposición de los clientes para suplantar la menor oferta que existe por la suspensión de los vuelos de pasajeros. No obstante, el CEO para Sudamérica de DHL Global Fowarding, Alberto Oltra, explicó que la capacidad es limitada. «Cuando tienes una reducción del 70% de la carga, es imposible reemplazarla», indicó.

Escasez de productos

Oltra sostiene que el retail será uno de los sectores que se verá más afectado por las paralizaciones que está causando el coronavirus en el intercambio comercial a nivel mundial y prevé que en abril se podría notar con más fuerza un potencial desabastecimiento.

Por ese motivo, Melero informó que una de las medidas a implementar será abastecer lo más que se pueda los establecimientos comerciales con los stocks disponibles. Y añadió que si eso no es posible, porque ciertos productos vienen de China, Estados Unidos o Italia, van a buscar otros mercados.

«Estamos estudiando la posibilidad de importar productos que antes adquiríamos en un determinado mercado, pero a veces no es tan fácil porque lo más probable es que empiecen a escasear productos», dijo.

Sector naviero

Pero el sector naviera proyecta una situación aún más compleja. La industria se venía recuperando de los efectos que provocó la crisis social originada en Chile en octubre del año pasado. Con el brote del coronavirus las expectativas vuelven a disminuir.

De acuerdo con Aduanas, entre enero y febrero de este año las importaciones de los puertos más importantes del país, San Antonio y Valparaíso, disminuyeron un 7,6% y un 48% respectivamente. «Efectivamente, ha caído la carga, pero es muy difícil aislar el origen, porque ya venía disminuyendo por los impactos del acuerdo comercial. De hecho, a octubre del año pasado ya venía bajando y post octubre bajó también y ahora sigue la tendencia. Por eso es muy difícil aislar el fenómeno», aclaró el presidente de la Cámara Portuaria Chilena (Camport), Daniel Fernández.

Como consecuencia del Covid-19, en los terminales chilenos ha habido un retraso en la salida de contenedores por demora en la entrega de la documentación necesaria, que viene desde China. «Esto ha implicado que haya una serie de contenedores en los puertos pendientes de poder ser retirados por la falta de documentación original. El tiempo ha sido variable. Hemos tenido empresas que han experimentado retrasos de cinco o incluso de 12 días», explicó Perišić.

Por ese motivo, Aduanas ha flexibilizado algunos criterios y está permitiendo la entrega de documentación digital, la no generación de procedimientos sancionatorios ni de multas o recargos al modificar los documentos de salida (DUS) o al redireccionar los cargamentos a destinos diferentes a los declarados originalmente ante Aduanas.

Para las importaciones se ha implementado una flexibilización en la presentación de los documentos que respalden el ingreso de bienes al país, para evitar retrasos y otorgando plazos razonables para adjuntar los papeles pendientes.

No obstante, hay otro tema que preocupa a Camport, relacionado con la interpretación que los Seremi (secretarios regionales ministeriales) están haciendo sobre el protocolo que emitió el Minsal respecto de la detección de viajeros en puertos. Hace unos días, el seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, aseguró que podría darse a posibilidad de dejar naves en cuarentena

Ante esto, Fernández aclaró que «es importante mantener un protocolo único a nivel nacional, tanto para las autoridades de los puertos como para las navieras, de modo que todos los actores del sector marítimo portuario sepan a qué atenerse respecto del coronavirus. En el caso de que se modifiquen las condiciones, evidentemente los protocolos tendrán que evolucionar, pero es importante que sean únicos a nivel nacional».

«Si hay un caso sospechoso debe aislarse ese tripulante como se hace hoy día y aplicar un protocolo para él. No tiene sentido retener una nave de carga porque hay un tripulante con una sospecha. Las naves de carga no pueden ser retenidas por este factor, así que hacer cuarentena para naves, pensamos que no tiene ningún sentido», añadió.

Fuente: Mundo Marítimo