Centrándose en los desafíos del movimiento transfronterizo de residuos, el director de Economía Circular de Midas Chile, Daniel Saldías, participó en la decimosexta jornada del Ciclo de Sesiones Virtuales de la Cámara Aduanera de Chile.

“Hay una acción muy esencial que es la que les recae a ustedes como profesionales Agentes de Aduana, que es el control y la buena fe del movimiento transfronterizo, donde hay una gran discusión acerca de movimiento transfronterizo de residuos, de quién es la responsabilidad y quién se hace cargo”, dijo el especialista.

Saldías explicó las diferencias entre los conceptos de sustentabilidad y sostenibilidad, siendo esta última algo que se puede sustentar o mantener en el tiempo por sí mismo, mientras que la sustentabilidad no solo busca la permanencia en el tiempo, sino que adicionalmente busca tener un triple impacto: económico, social y medioambiental. “Cada una de mis acciones como empresa o individuo tienen que ser pensadas de esa forma, considerando los impactos económicos, sociales y medioambientales que provocará”, indicó.

Explicó que uno de los grandes problemas no resueltos en todo el mundo es el movimiento de residuos entre países, generando enormes vertederos de chatarra electrónica y desastres medioambientales. La mecánica es la creación de empresas ficticias para la exportación de chatarra bajo la partida arancelaria de repuestos, debido a que esto es más económico que dar un tratamiento adecuado a los residuos. Así, la basura va a dar a países como Sudáfrica o Haití, provocando un creciente problema en estos territorios.

“En el Norte de Chile se está dando esto con el abandono en el puerto de contenedores con ropa y textiles provenientes de otros países”, advirtió. En estos casos se requiere la destrucción certificada o reciclaje de estos productos –y otros, decomisados o abandonados-, servicio que presta Midas Chile.

Otra mala práctica que se da es a la inversa, cuando una empresa quiere exportar equipos con partida arancelaria de residuos, pero en realidad son artefactos que serán reparados y vendidos. “Así se evaden todo lo que corresponde a derechos aduaneros. Eso se está dando en Chile con una velocidad increíble, especialmente con equipos de telefonía de alta gama y poco volumen, sobre todo porque en nuestro país la tecnología avanza más rápido que en el resto de Latinoamérica”, expresó.

El especialista llamó a poner atención a este tipo de problemáticas, gestionar y disponer adecuadamente las cargas abandonadas y coordinar acciones para hacer más eficiente y sustentable el tratamiento de estos residuos. “Existe un trabajo mancomunado que se debe realizar entre autoridades aduaneras y los agentes de aduana para revisar las materias que nos competen, cómo con lo que estamos haciendo hoy en día podemos contribuir en pos de la mejora de los impactos medioambientales, económicos y sociales, hay que coordinar voluntades públicas y privadas para ordenar la casa y ver el impacto en la economía circular”.

Fuente: Cadch