Expertos apuntan a que el organismo mantiene una “mirada mercantil” y no asociada a la seguridad, la que debe ser renovada. Asimismo, entienden como crucial que se fortalezca la colaboración y se apoye con mayor tecnología.

Son múltiples las voces que, en medio de la crisis de seguridad y del debate por el veto a la tenencia de armas en la ciudadanía, han apuntado a la necesidad de mejorar y actualizar el Servicio Nacional de Aduanas a través de ajustes administrativos y de capacitación al personal para que su rol vaya más acorde a los desafíos que hoy enfrenta el país.

Y es que no son pocos los sectores que han apuntado a que fortalecer el organismo es una pieza clave para potenciar la capacidad de prevención que se necesita frente al crimen organizado: poner la mayor cantidad de filtros posibles, antes de que la droga, armas -o sus piezas- logren entrar al territorio nacional.

El alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz, también ha expresado en reiteradas oportunidades que el copamiento que se realizó en parte de su comuna y en la de Santiago -en barrio Meiggs- es solo parte del trabajo que se debe realizar para enfrentar la problemática del comercio ilegal, donde muchos productos que llegan desde el exterior, incluyendo fuegos artificiales, se venden prácticamente sin control en las calles.

Avanzar a un enfoque de seguridad

“Aduanas, definitivamente, deja pasar mucho más de lo que debería”, “debe ponerse al día con la tecnología” e incluso traspasar el organismo al Ministerio del Interior. Esas fueron algunas de las propuestas que hizo el diputado UDI, Jorge Alessandri, el pasado lunes al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, tras la reunión que sostuvieron junto a otros miembros de la comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados.

En la misma línea, el senador José Miguel Insulza (PS), presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, también ha enfatizado en el último tiempo en la necesidad de actualizar el rol del organismo. En conversación con Emol, recalca que “Aduanas está organizada todavía para lo que fue el cobro de aranceles alguna vez, y con todos los acuerdos de libre comercio, los aranceles son en promedio el 1% de la mercadería; el rol de las Aduanas es otro hoy día”.

Ese rol, a juicio del parlamentario y en línea con lo que otras voces han planteado, “debería ser controlar el contrabando de artículos y sustancias prohibidas, y en realidad no está organizada para eso, incluso sigue estando en el ministerio de Hacienda. Debe reformularse y reentrenar a todo el personal”.
En la misma línea, Neftalí Carbentes, ex subsecretario de Carabineros y secretario general de la Universidad Central, recalca que “por el hecho de haber, en buena hora, suscrito una gran cantidad de Tratados de Libre Comercio, lo que se privilegia siempre es una mirada mercantil y no de seguridad”.

Mayor colaboración y tecnología

A ello, se suma otra arista: el trabajo de Aduanas es clave para las investigaciones que pueda llevar adelante el Ministerio Público. Así lo destacó esta semana el fiscal nacional, Jorge Abbott, quien apuntó a lo fundamental que resulta la relación entre ambas instituciones “para poder avanzar en investigaciones complejas que dicen relación fundamental con la criminalidad organizada, con fenómenos delictuales tan complejos como el contrabando y el tráfico de drogas”.

Según comenta Patricio Tudeladirector del diplomado de análisis criminal de la Universidad Alberto Hurtado, Aduanas adolece de aquello que también afecta a otras instituciones del país: la poca colaboración entre ellas. “En Chile, las instituciones tienen un actuar y un pensar tremendamente insular, cada cual va por su vereda, y no tenemos un sistema integrado de información, y eso no es un problema tecnológico, sino que no ha existido voluntad”, recalca.

Por otro lado, Carabentes también apunta a la necesidad de dotar al organismo de mayor elementos tecnológicos e inversión para mejorar su trabajo, esto, “redoblando la fiscalización, escaneando contenedores y camiones, los cuales se sabe que transportan grandes cantidades de cocaína o cualquier otra sustancia prohibida”.

Ese mismo punto destacó Abott en su intervención de fines de junio, pues a su juicio es clave que el Servicio cuente “con todos los recursos que se requieren para un adecuada fiscalización de las mercaderías y todos los elementos que ingresan y salen del país (…) si nosotros no queremos que a raíz de la fiscalización de Aduanas exista un entorpecimiento de la actividad económica, tenemos que dotar al Servicio de todos los elementos tecnológicos que le permitan hacer una revisión mucho más intensa y amplia”, subrayó.

Aduanas: “Tenemos claras las expectativas sobre nuestro trabajo”

“Estamos conscientes del rol que tenemos como institución y de las expectativas que están sobre nuestro trabajo, por lo mismo, existe consenso en que el fortalecimiento de Aduanas es fundamental”, dice a Emol Ana Karina Ochoa, subdirectora (s) de Fiscalización del Servicio Nacional de Aduanas.

De hecho, también destaca que existe la necesidad de fortalecer el trabajo estrecho con las policías, la Armada, las fiscalías y los ministerios encargado de seguridad, así como también los gremios asociados al comercio. “Nuestro servicio, desde ya hace varios años, determinó que el trabajo conjunto y colaborativo público-privado, es una herramienta fundamental para enfrentar diversos tipos de ilícitos, incluyendo los emergentes”, remarca.

Por eso, Ochoa hace hincapié en que el servicio efectivamente ha tenido una evolución en el tiempo. En 1774 partieron con el rol de recaudar a través del comercio exterior, pero con el tiempo ha ido sumando atribuciones hasta llegar a las que hoy se conocen: recaudación tributaria, fiscalización, fomento registro de estadísticas, facilitación y aseguramiento de las fronteras.

“De acuerdo con las tendencias mundiales, a estos roles se suma, en los últimos años, el de seguridad, tal como lo estipula la Organización Mundial de Aduanas”, acota la subdirectora (s). “Tenemos claro que es imprescindible mantener un proceso constante de fortalecimiento institucional, con capacitación permanente a nuestra dotación y adquisición de nuevas tecnologías“, agrega.

A ello, agrega que se ha sumado un eje clave: la inteligencia de datos y el intercambio de información con otras instituciones, tanto nacionales como internacionales. Contariamente a lo que plantean los expertos, desde Aduanas aseguran que ese trabajo les ha dado “muy buenos resultados en todas las áreas donde nos desempeñamos, como la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, fiscalización contra la evasión tributaria y la protección de la salud pública”, remarcan.

El trabajo de Aduanas en cifras

Entre enero y mayo de 2022, Aduanas ha logrado incautar 6.962.187 unidades de productos falsificados. Las principales categorías son juguetes (416.700 unidades), calzado (189.372 pares), accesorios celulares (120.815 unidades) y ropa (101.092 unidades).

En tanto, las marcas que se han visto más afectadas por este ilícito son Disney, BTS 21, Marvel, Snoopy, Lucas Film y Hello Kitty, entre otras.

Por otro lado, en el mismo periodo, se ha logrado evitar el ingreso al país de 8.444.232 unidades de productos potencialmente dañinos para la salud en más de 400 hallazgos verificados a la fecha.

En el desglose, hay: 105.266 unidades de medicamentos de uso humano; 198.388 unidades de cosméticos; 62.156 juguetes; 105.075 unidades de alimentos; y 7.973.438 dispositivos médicos.

En cuanto al narcotráfico y crimen organizado, Aduanas afirma que el puerto de San Antonio es el que ha tenido varios vasos importantes asociados a las drogas; el último de ellos correspondió a un compresor con 149.560 pastillas de éxtasis, que era parte de una operación mayor, lo que derivó en una incautación histórica para este tipo de droga, totalizando más de 470 mil unidades de sustancias sintéticas.

A inicios de junio, en tanto, en un trabajo conjunto con la PDI, se logró incautar 989 kilos de marihuana “creepy” dentro de un contenedor y escondidos en una carga de vajilla que venía desde México. El procedimiento forma parte de la denominada “Operación Azteca” que se desarrolló entre noviembre y diciembre de 2020 en San Antonio, donde se encontraron cuatro contenedores con 3.505,26 kilos de marihuana prensada.

En tanto, en la Región de Tarapacá y en el Aeropuerto Internacional de Santiago también hay cifras relevantes respecto a incautaciones. En el caso de Santiago, se interceptan especialmente drogas sintéticas, aunque también hay hallazgos de marihuana y cocaína, igual que en la zona norte.

Desde Adunas recalcan que las fiscalizaciones y revisiones que realizan “tienen un alto componente de análisis de datos y perfilamiento de riesgo, dado los volúmenes de carga que se manejan en esos puntos de control específicos”.

Para dimensionar aquello, recalcan que sólo durante el 2021, se movilizaron 1.068.079 camiones por las fronteras terrestres de Chile, transfiriendo más 15 millones de toneladas. En cuanto a la carga marítima, se movilizaron de 63.805.431 toneladas de exportación y 62.471.578 de importación.

Fuente: Emol