Imane Rachidi

La Haya, 11 may (EFE).- El Gobierno neerlandés autorizó la asignación de unos 2.000 millones de euros para el desarrollo de un proyecto de captura y almacenamiento de dióxido de carbono a gran escala en el Mar del Norte, confirmó este martes a Efe la Autoridad del Puerto de Róterdam, en Países Bajos.

El Ejecutivo de La Haya pone a disposición de varias instituciones del puerto de Róterdam esa subvención para la puesta en marcha del proyecto Porthos destinado a capturar y almacenar CO2 en un campo de gas vacío bajo el Mar del Norte, una técnica que en inglés se abrevia como CCS («carbon capture and storage»).

Según detalló a Efe Sjaak Poppe, de la Autoridad Portuaria sobre transición energética, el proyecto fue elaborado y propuesto por un consorcio de tres autoridades neerlandesas: el puerto, la empresa de infraestructura y transporte de gas natural Gasunie, y EBN, una compañía cuyo único accionista es el Estado neerlandés y que se dedica también a implementar la política energética del Ministerio de Economía y Clima.

“Los tres han puesto en marcha este proyecto, son quienes invierten en él”, añade. Las compañías Shell, ExxonMobil, Air Liquide y Air Products serán los clientes de este consorcio público para la construcción de la infraestructura necesaria, unos conductos a través de los cuales se transporta el CO2 capturado por las empresas a un campo de gas vacío a 20 kilómetros de la costa.

Uno de los principios definidos en el acuerdo climático neerlandés publicado hace dos años es que en torno a la mitad del objetivo para 2030 de reducir en un 55 % el CO2 de la industria se puede lograr con la ayuda de la CCS, y el debate ha rodeado estos años la selección de las compañías e instituciones que participarán y el tamaño que tendrá el proyecto.

Poppe subrayó que no se trata de una subvención como tal, sino una especie de “reserva” de fondos que hace el Gobierno neerlandés para pagar o compensar en los próximos años a las compañías por los gastos adicionales en los que incurren al capturar los gases de efecto invernadero, en lugar de dejar que se emitan a la atmósfera.

Las empresas pagan por los derechos de emisión de CO2, algo que durante años fue bastante barato, unos 5 euros por tonelada, pero ahora este coste ha alcanzado los 50 euros por tonelada, mientras que el almacenamiento en campos de gas en el Mar del Norte cuesta unos 80 euros por tonelada, añade la Autoridad, que subraya que el Gobierno neerlandés está dispuesto a compensar la diferencia entre esos costes con este subsidio.

Si el precio general por emisión de CO2 aumenta, la compensación que reciben las empresas disminuye.

Poppe recuerda que la asignación del dinero es un primer paso para que las partes implicadas asuman que el proyecto sale adelante, aunque aún deben otorgarse los permisos necesarios para la construcción y “finalizar todos los detalles”.

Se espera que las tareas de construcción empiecen en un año, con el objetivo de comenzar a funcionar en 2024, para capturar y almacenar 2,5 millones de toneladas de CO2 anualmente, en torno al 10 % de la emisión de la industria en el Puerto de Róterdam, el mayor embarcadero de Europa y donde se concentran las mayores emisiones de gases de efecto invernadero per cápita en la región europea.

Alrededor del 15 % de las emisiones de CO2 en Países Bajos tienen lugar en este puerto, lo que hace que su contribución a los objetivos climáticos nacionales sea “extremadamente importante”.

Sin embargo, las organizaciones climáticas no son muy propensas a las CCS porque consideran que las instalaciones son una construcción muy costosa y son una forma de posponer la reducción real de emisiones de C02, por lo que defienden el uso de las subvenciones para hacer que la industria sea más sostenible.

Fuente: EFE S.A.