¿Qué pasó?

No hay caso con las ventas del comercio. Confirmando que el consumo de los chilenos se encuentra estancado, las ventas físicas de julio sufrieron una baja de un 2,5 por ciento en la Región Metropolitana, completando trece meses consecutivos de caídas, según informó la Cámara Nacional de Comercio.

¿Por qué la nueva caída?

Según la gerenta de estudios del gremio, Bernardita Silva esta nueva caída en las ventas presenciales se dio «pese a enfrentar una baja base de comparación y registrar dos días más que en julio del año pasado. Dado el peso del canal físico, que es de un 94 por ciento, sobre el total de ventas minoristas, se estima que las ventas del retail alcanzaron un resultado prácticamente nulo en el mes de julio».

En julio las ventas de vestuario cayeron un 1,4 por ciento, mientras que en calzado subieron apenas un 0,2 por ciento. La venta de artefactos eléctricos subió un 1,4 por ciento, pero linea hogar cayó 7,8 por ciento y línea tradicional de supermercados retrocedió un 3,5 por ciento.

«Las ventas del comercio minorista se relacionan fuertemente con el comportamiento de la masa salarial, la cual registró un alza de 3,1% real en junio de 2019, desacelerándose respecto a mayo, y reafirmando el quiebre en la tendencia positiva que se registró en el quinto mes del año. La desaceleración de la masa salarial no es una buena noticia para el consumo de los hogares, ya que esta se relaciona con el poder adquisitivo de las personas, y al perder su impulso repercute en sus gastos. A esto se suma la baja en las confianzas de los consumidores que completó un año en terreno pesimista y que, pese a registrar una leve alza en julio, aún se mantiene en zona crítica», explicó la gerenta de estudios de la Cámara Nacional de Comercio.

Consumo de los hogares

Bernardita Silva agregó que el consumo de los hogares también se desacelera con un alza de 2,3%, la menor desde el tercer trimestre de 2016, donde los bienes durables se desaceleran fuertemente y caen un 3,2% y los no durables también se desaceleran y crecen un débil 1,4%. «Es por tanto el sector servicios, con un alza de 4% el que está llevando el carro del consumo de los hogares, aunque igualmente se desacelera respecto al período anterior», agregó Silva.

Para la experta estos resultados ratifican el débil desempeño que ha tenido la economía esta primera mitad del año, «donde se ha crecido muy por debajo de lo que se estimaba en diciembre, y donde hemos estado marcados por una incertidumbre internacional que ha afectado nuestras exportaciones y por ende nuestro crecimiento dado nuestra fuerte dependencia al comercio exterior. A esto se suma un ambiente interno difícil donde las confianzas de consumidores y empresarios se encuentran alicaídas, sumado a un mercado laboral que no logra repuntar».

Fuente: América -Retail