El 20 de noviembre de 1997 se realizó la ceremonia de inauguración del paso fronterizo Río Bellavista en la Provincia de Tierra del Fuego, Región de Magallanes, hito que marcó la habilitación del control de este tipo más austral del mundo.
Magallanes.- Desde ese momento, funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas han estado presentes durante cada período estival de apertura –noviembre a abril habitualmente-, cumpliendo con sus roles de protección de las fronteras, la ciudadanía y el comercio exterior.
El Director de la Aduana de Punta Arenas, Rodolfo Valenzuela, explicó que “la presencia de nuestros fiscalizadores en esta zona de Tierra del Fuego es un ejemplo del importante rol que tenemos como institución, donde no sólo cumplimos con las funciones que nos corresponden, sino que también hacemos patria y marcamos soberanía”.
Durante la temporada y cada semana, un funcionario de Aduanas de Punta Arenas –más uno del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y otro de Extranjería de la PDI- se traslada en una avioneta hasta ese paso fronterizo, donde permanece 7 días para realizar los controles entre las 8 y 22 horas, facilitando el flujo de turistas y viajeros habituales que se mueven entre Chile y Argentina, especialmente para los habitantes de las ciudades de Provenir y Cerro Sombrero en Tierra del Fuego, por el lado chileno, y Río Grande en el país vecino.
“Si bien los flujos son menores comparados a otros pasos de la región o la zona sur, sin duda que la apertura de Río Bellavista durante la época estival aporta de manera sustancial al desarrollo sociocultural de Tierra del Fuego, en el fin del mundo, y como Aduanas nos sentimos orgullosos de ser parte esto”, agregó Valenzuela.
Ubicado a 450 kilómetros de Punta Arenas, para el período estival anterior -desde noviembre de 2017 a abril de 2018- por este paso fronterizo circularon de ingreso a Chile 996 autos particulares y 2.563 viajeros; y de salida 1.012 autos particulares, 2 vehículos de pasajeros y 2.634 viajeros.

Fuente: RLN